1.- Obesidad
El sedentarismo está ligado íntimamente a la obesidad. Mantenerse activo y hacer ejercicio físico es importante para prevenir el sobrepeso, pues ayuda a que nuestro organismo queme aquellas calorías y grasas que no necesita, de manera que no se de un incremento del peso corporal.
2.- Dolores articulares y contracturas
Por la falta de ejercicio físico aparecen dolores crónicos de articulaciones y músculos, dado que se pierde la fuerza y la masa muscular. Así también aparecen contracturas en la espalda y cintura.
3.- Enfermedades metabólicas
El estilo de vida sedentario genera un desorden metabólico inevitable.
Algunas de las condiciones que pueden desarrollarse por la falta de
movimiento son: niveles anormales de lípidos y triglicéridos, aumento de
colesterol malo o síndrome de fatiga crónica. Realizar ejercicio físico mejora el animo e incrementa el autoestima.
4.- Cáncer
La obesidad generada por el estilo de vida sedentario es uno de los factores de riesgo para muchos tipos de cáncer:
próstata, colon, mamas, páncreas entre otros. Sin duda, el sedentarismo
implica aumentar las posibilidades de sufrir esta enfermedad.