A veces salimos de casa apurados o simplemente no tenemos apetito de comer tan temprano en la mañana. No desayunar contribuye a que el estado de salud se debilite y que no tengamos energía para realizar nuestras actividades. El desayuno es la comida más importante del día, pues activa el metabolismo en la mañana, esto permite que tu cuerpo comience a quemar calorías durante todo el día. Un buen desayuno debe incluir algo de carbohidratos, proteínas y frutas. Recuerda que si no desayunas tu metabolismo se volverá lento y no lograrás quemas calorías.
Comer en exceso antes de acostarse
En la noche y precisamente cuando dormimos, nuestro cuerpo tiende a apagar muchos de los sistemas biológicos, uno de ellos es el digestivo. Cuando comes muy tarde y vas directo a la cama el cuerpo no logra quemar las calorías consumidas y eso te hará engordar. Lo recomendado es hacerlo hasta antes de las 8 de la noche o tres horas antes de acostarte, así tu cuerpo podrá digerir los alimentos.
El famoso estrés
Aunque no lo creas el estrés es uno de los causantes del incremento de peso. Esta enfermedad del siglo XXI produce ansiedad y esta te llevará a comer en exceso y a satisfacer tu "hambre emocional" con dulces o comida chatarra. Luego que pasen las iras o el enojo sin duda te arrepentirás haber ingerido tanta comida. Los problemas a diario son inevitables, pero tenemos que aprender a controlarnos y a llevar un equilibrio en nuestras vidas.
No dormir bien
Cuando no descansamos lo suficiente la hormona del estrés aumenta y esto hará que tengas antojos de dulces principalmente. Dormir bien te ayudará a
controlar la grasa abdominal y aumentará tus niveles de leptina, la
hormona responsable de controlar el apetito. Lo recomendable es dormir entre 7 a 9 horas diarias. Estudios han revelado que no dormir bien produce un
desequilibrio hormonal que provoca que no te sientas satisfecha al
ingerir la comida.
Comer rápido
El acelerado ritmo de vida de hoy nos obliga a comer muy rápido. Este hábito es uno de los más comunes en todas las personas y pocos
tienen en cuenta que la comida debe ser bien masticada para tener mayor
sensación de saciedad y además facilitar la digestión. Es recomendado tomarse al menos 20 minutos para comer, sin distracciones y masticando muy bien cada uno de los alimentos.